Desde el parking de Santa Elena cruzaremos el rio Gállego por un puente tibetano que no nos dejara indiferentes, ya que sus vistas al rio son bastante vertiginosas. Tras unos minutos caminando a la sombra del bosque, llegaremos al inicio de la vía ferrata, la cual se compone de varios tramos verticales de una dificultad asequible e intercalados con descansos con unas magníficas vistas panorámicas.
Una vez acabada la vía llegaremos en 5 minutos a la Ermita. Desde aquí volveremos al coche en unos 35 minutos.