Partiendo de la localidad de Aisa, intentaremos acercarnos con el coche hasta el Parking de la Cleta. Una vez en el parking, ascenderemos a pie por una fuerte pendiente en pista hacia el Refugio de Saleras, lugar donde debido a sus vistas cualquiera se queda maravillado. Desde aquí iremos a buscar el manantial de Riguelo por la GR11 pasando por las faldas del Pico Aspe. Una vez que lleguemos a los pies del Riguelo, subiremos por el “Dolomitico” Valle de Riguelo hasta el collado entre el Pico de Lecherines y los Mallos de Lecherines. Aquí nos quitaremos las pieles de foca y descenderemos por la ladera este hacia el Refugio de Lopez Huizi por una ladera soleada que la nieve habrá transformado debidamente. Desde las inmediaciones del Refugio volveremos a ascender otros pocos metros hasta el Collado de la Madalena, por donde realizaremos el último descenso del día por su ladera oeste por sus nobles pendientes. Es un recorrido que se realiza entre los 1600 y los 2400 metros, en gran parte orientada al Sur, con lo que la tendencia del manto nivoso es a estabilizarse bastante rápido.